Como despedida se celebró encuentro, acompañado por directivos de la Universidad, donde se reconoció la huella que sembraron en la vida institucional. La Rectoría entregó pergaminos de gratitud, se compartieron lecturas cargadas de afecto y se proyectó un video con mensajes de sus familias, quienes recordaron los valores, la dedicación y la humanidad que caracterizaron su paso por la Institución.
Como gesto simbólico de reconocimiento, recibieron su carné de jubilados y un detalle preparado por Talento Humano. La jornada concluyó con un compartir fraterno y música en vivo, celebrando la alegría de cerrar un ciclo y abrir otro lleno de nuevas experiencias.
Su servicio refleja la esencia franciscana que nos inspira: sencillez, fraternidad y entrega. La Universidad honra con gratitud su caminar, agradece cada gesto ofrecido y los acompaña, desde el corazón naranja, en el inicio de esta nueva etapa de vida. ¡Bienvenidos al selecto grupo de jubilosos!


