Contexto Disciplinar
En cuanto al Contexto Disciplinar, lo hemos asumido como marco conceptual y es el siguiente:
Pilares del conocimiento
Jacques Delors propone superar los sistemas educativos formales que únicamente dan prioridad a la adquisición de conocimientos, hacia la concepción de la educación como un TODO en la que se propenda por otras formas de aprendizajes que giran alrededor de los procesos que nos definen como seres humanos. Parte del planteamiento de que “el desarrollo del ser humano va del nacimiento al fin de la vida, que es un proceso dialéctico que comienza por el conocimiento de sí mismo y se abre después a las relaciones con los demás. En este sentido la educación es ante todo un viaje interior, cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad”.
Se debe tener en cuenta que el proceso de adquisición de conocimiento para el ser humano no concluye nunca, se nutre de todo tipo de experiencias que este tenga y requiere de unos instrumentos que le posibiliten comprenderse a sí mismo, a los demás y al mundo que lo rodea; influir sobre su propio entorno y participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas. Por ello propone cuatro aprendizajes fundamentales como pilares del conocimiento, válidos para la acción pedagógica de niños, jóvenes y adultos, así:
- Aprender a conocer: implica necesariamente aprender a aprender ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento, como instrumentos para comprender. Así, ejercitar la concentración de la atención en las cosas y en las personas implica un proceso de descubrimiento que requiere la permanencia y profundización de la información captada que puede provenir de situaciones y eventos cotidianos o provocados. Esto conllevaría a ejercitar la memorización asociativa, como facultad intrínsecamente humana, y a ejercitar el pensamiento desde una articulación entre lo concreto y lo abstracto, la combinación de los procesos de inducción y deducción como requerimiento para la concatenación del pensamiento.
- Aprender a hacer: requiere de unas cualidades humanas subjetivas innatas o adquiridas que corresponden al establecimiento de relaciones estables y eficaces entre las personas que les permite influir sobre su propio entorno y en la que reviste importancia la adquisición de información como actividad. Entre las cualidades que se necesitan, se plantea que cada vez revisten mayor importancia las capacidades para comunicarse, para trabajar en equipo y para afrontar y solucionar conflictos.
- Aprender a vivir juntos y aprender a vivir con los demás: requiere partir del reconocimiento de sí mismo, “¿quién soy?”, como persona o como institución, para poder realmente ponerse en el lugar de los demás y comprender sus reacciones. En ese proceso de reconocimiento revisten gran importancia la curiosidad, el espíritu crítico, el diálogo y la argumentación como mediadores en la resolución de conflictos. El trabajo por proyectos permite superar los hábitos individuales hacia la construcción colectiva, valorizar los puntos de convergencia y dar origen a un nuevo modo de identificación.
- Aprender a ser: requiere que todos los seres humanos estén en condiciones de dotarse de un pensamiento autónomo, crítico y de elaborar un juicio propio para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida. Por ello, la educación debe propiciarle libertad de pensamiento, juicio, sentimientos e imaginación para que sus talentos alcancen la plenitud y en lo posible sean artífices de su destino. Y también revalorizar la cultura oral y los conocimientos extraídos de la experiencia del niño o del adulto para fomentar la imaginación y la creatividad.
Postura didáctica:
La didáctica se entiende como las diversas técnicas y formas de enseñar, las cuales se adaptan según las necesidades de los estudiantes o las circunstancias del medio, que buscan contribuir en el proceso enseñanza aprendizaje utilizando el mayor número de recursos para que los niños entiendan y aprendan.
Las actividades de los niños en el club deben ser estructuradas y adecuadas de acuerdo a su etapa del desarrollo, de tal manera que permita acceder a la integralidad y armonía en sus procesos a nivel cognitivo, social y emocional. De allí la importancia de implementar una metodología que le permita aprender a través del juego, por medio de éste el niño adquiere independencia, cultiva las relaciones con su entorno natural, fomenta el espíritu de la cooperación, la amistad, la tolerancia, la solidaridad, desarrolla habilidades y cualidades de líder, adquiere pautas de comportamiento y se desarrolla como persona y ser social.
Teniendo en cuenta que el niño aprende a través de la acción que realiza sobre los objetos, se hace necesario implementar una pedagogía activa, debido a que esta toma como punto de partida, y para todo aprendizaje, la propia actividad del niño, pues es mediante esta que los niños y las niñas construyen conocimientos que al ser experimentados e incorporados les permiten actuar nuevamente sobre la realidad en forma más efectiva y compleja.
Valoración
Será un proceso continuo donde se tendrá en cuenta, lo procedimental y lo actitudinal, como también cada una de las etapas que conllevan a la consecución de los objetivos.
La valoración se hará a través de la información que se obtiene de manera confiable de la observación de las docentes practicantes y los diferentes aspectos y componentes del trabajo curricular específico de los proyectos.
Lenguajes expresivos
El juego y los lenguajes expresivos son los medios que viabilizan las experiencias sensibles del ser humano para manifestar sentimientos, pensamientos y concentrarlos en acciones; a través de ellos se fortalece la comunicación y expresión del niño y de la niña como ser único, se potencian la cualidades y habilidades humanas que les permiten acercarse al mundo de una manera creativa, armoniosa y constructiva, en un contexto de ambientes potenciadores del desarrollo con el acompañamiento afectuoso e inteligente de adultos significativos y agentes educativos.
El juego es un posibilitador de encuentros para la vida a partir de las interacciones que se propicia en el presente, en el aquí y en el ahora, es así como los niños y las niñas se conectan con lo que les brinda la posibilidad de ser ellos mismos, de convertirse en el otro, de explorar, de re-crear y construir nuevas posibilidades.
A través del juego se dan las primeras conquistas culturales, se introduce al niño y a la niña en las costumbres, las creencias, las formas en que se relacionan las personas y en las funciones o responsabilidades que tienen dentro de su familia y comunidad.
Los lenguajes expresivos acompañan al ser humano a lo largo de su vida desde la primera infancia se emplean tanto los lenguajes de las miradas, sonrisas, posturas, gestos, así como los que hacen parte de la expresión musical, gráfico-plástica, literaria, corporal y gestual; es de anotar que en la cotidianidad se puede vivenciar de manera simultánea múltiples expresiones, esta es una manifestación de lo integral que es el ser humano y de cómo lo permean en su pensar, sentir y hacer los estímulos tanto del exterior como los de su interior.
En el encuentro formamos a través del arte, el juego, la creatividad, el movimiento y su participación activa, para lograr el desarrollo de competencias básicas, el desarrollo de la personalidad y la socialización, así como de la responsabilidad, la tolerancia y la capacidad para solucionar problemas.
Teniendo la lúdica y el juego como ejes del desarrollo en la primera infancia se plantea como metodología la implementación de los lenguajes expresivos como una forma de aprender, explorar, expresar y vivenciar, la cual respeta al niño y la niña, en sus ritmos y espacios, gustos, capacidades y potencialidades y le permite crecer como persona y desarrollar las herramientas necesarias para relacionarse consigo mismo, con los demás y con el entorno.
Los lenguajes expresivos son en sí mismos una forma de juego. Los niños en el encuentro juegan cuando pinta, y cuando canta, cuando inventa, cuando imagina ser otra persona, cuando construye castillos y diseña ciudades.
Los lenguajes expresivos poseen, entre otras, dos funciones muy importantes: el desarrollo mental y el de los procesos de socialización.
- Expresión musical: en primer lugar, acerca al niño y a la niña al mundo de los sonidos: ritmo, melodía y armonía, desarrollando el sentido, el concepto de altura y tiempo. En segundo lugar, porque promueve la vida social y la comunicación. Y en tercer lugar, porque incide en la reproducción cultural, en tanto cohesiona a la familia, la comunidad y las instituciones en conservar y recrear las tradiciones que son parte de la identidad.
- Expresión corporal y dramática: están relacionadas con el conocimiento del propio cuerpo, con la percepción sensorial como aprehensión sensible de sí mismo y del mundo externo, con la experimentación y exploración del movimiento corporal en el tiempo, en el espacio, con la vivencia del ritmo corporal, el balanceo, la disociación de movimiento, el equilibrio, la coordinación; con la energía y la tonicidad como elementos.
La expresión corporal y dramática hacen referencia al movimiento y a la representación de roles, con el propósito de favorecer los procesos de aprendizaje, estructurar el esquema corporal, construir una apropiada imagen de sí mismo y de los otros, mejorar la comunicación y desarrollar la creatividad. Su objeto de estudio es la corporalidad comunicativa en la relación: ser en movimiento en un tiempo, un espacio y con una energía determinados.
- Expresión plástica: desde temprana edad los niños y niñas se apropian de esta forma de expresión, ya que les permite comunicar lo que en cierto momento necesitan o desean expresar. Constituye una forma fundamental de exteriorizar y resolver cuestiones que les preocupan e interesan. Promueve la expresión individual del ser humano, desatando lo íntimo, convirtiéndose en un medio con el cual comunican y expresan sentimientos, ideas y actitudes. Desde lo plástico-pictórico, los niños y niñas crean el mundo que los rodea y el mundo de la fantasía, en imágenes bidimensionales o tridimensionales.
- Expresión literaria: es el acercamiento al mundo del lenguaje verbal y escrito, a los cuentos, las poesías, onomatopeyas, las adivinanzas, los trabalenguas, y las fábulas, a toda forma de expresión oral, escrita o gráfica que permite al niño y a la niña el descubrimiento de mundos, personajes, objetos llenos de fantasía, imaginación y tradiciones culturales. La expresión literatura es una expresión de cultura, costumbres, representaciones sociales.
La expresión literaria interesa a los niños y niñas, estimula y compromete sus energías morales, toda su personalidad, su imaginación, al igual que hace un buen juguete. Esto quiere decir que los contenidos literarios han de responder a cualquier pregunta fundamental, a cualquier necesidad real de los niños, ha de ser, en cierta manera, un instrumento que estimule su crecimiento.