El doctor en Psicología, Manuel Almendro, director del Instituto Oxígeme de España, Centro para una Psicología de la Consciencia, participó en la conferencia: “¿Un caos necesario? Hacia nuevas vías en psicología”, realizada el 28 de febrero en el auditorio de San Benito.
 
Acerca del instituto, que trabaja sobre dos líneas: terapia y formación de profesionales, mencionó que los “presupuestos teóricos y el fundamento del proceso Oxígeme estaría en la psicología científica” y son en principio una integración de los modelos más importantes que él ha conocido: conductismo, conectivismo, psicología humana, psicoanálisis, psicologías de integración, psicologías transpersonales, procesos de meditación oriental y las medicinas tradicionales indígenas, pero bajo un modelo y unas estructuras de intervención estrictamente científicas.
 
Este psicólogo europeo, especialista en psicología y psicoterapia (Certificado EuroPsy), compartió algunas reflexiones acerca de los temas que han sido de su interés en el transcurso de su vida académica, entre ellas precisó que para los psicólogos “medir la conducta no es difícil, ahora medir estados de conciencia en el futuro inmediato es enormemente difícil, pero si no trabajamos sobre ellos nos vamos a quedar en una psicología mecánica que al final no esta dando las respuestas que la sociedad necesita”. También agrega que “la psicología clínica y la psicología como disciplina general requiere que el psicólogo esté bien formado, porque si no va a entrar en problemas personales que hacen que su propia vida no sea la que se espera de una profesión agradable”.
 
Este hombre, amable y cálido durante su conferencia, habló de un nuevo modelo que desarrolló en psicología y psicoterapia a partir de las teorías del caos, trabajadas desde el Instituto Oxígeme, y como uno de los padres de la psicología transpersonal y desde la experiencia que le brinda su amplia trayectoria nos contó que esta rama de la Psicología fue “considerada en su momento por Maslow y también por Juan Rof Carballo, era una psicología que después de las tres fuerzas previas: conductismo, psicoanálisis y psicología humanista iba a dar por fin la completud que la psicología general necesitaba. Planteaba también una tendencia hacia la espiritualidad, pero con una cosa clave que la gente se olvida: la psicología transpersonal lo que iba era en el camino de unir la sabiduría antigua y la ciencia, es decir la sabiduría moderna y la sabiduría antigua, pero esto se olvidó”.
 
Fuente: Unidad de Comunicaciones y Protocolo