En la actualidad son más recurrentes las problemáticas que afectan directamente la salud mental y por consiguiente, la calidad de vida de las personas; lo que demanda el fortalecimiento de conocimientos y habilidades para la atención clínica, en respuesta a dichas necesidades. Para el sector de la salud, pensar en el bienestar de los individuos es una prioridad, más aún cuando a diario aumentan las remisiones a las entidades prestadoras de servicios en salud mental, lo que implica que se deba contar con talento humano calificado para ello.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013), la salud mental es un “Estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. Además de esto, la garantía en el derecho a la salud mental a través del Sistema General de Seguridad Social en Salud, es el objetivo que promulga la Ley Colombiana de Salud Mental 1616 de 2013, la cual define la salud mental como el “Estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción, de manera tal que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad”. En este sentido, la ley establece retos para garantizar los derechos de las personas y de la comunidad, con el fin de mejorar su calidad de vida y velar por el establecimiento de una atención integral, digna y de calidad para responder a las necesidades y demandas poblacionales.
Con el propósito de garantizar la seguridad de los pacientes, el Ministerio de Salud y Protección Social a través de la Resolución 3100 del 2019 establece “los procedimientos y condiciones de inscripción de los prestadores de Servicios de Salud y de habilitación de servicios de salud”. Por lo tanto, regula en sus apartados la cualificación del talento humano para la atención clínica, por tanto, los profesionales que laboran en el contexto clínico, población que convoca la presente propuesta, deberán contar con dicha formación para los servicios desde las diferentes modalidades.
De acuerdo con lo anterior, el diplomado en “Atención Clínica en Salud Mental”, se constituye en una propuesta de formación que pretende la actualización de conocimientos, dirigida a profesionales que se desempeñen en el sector de la salud, específicamente en contextos clínicos. De este modo, el objetivo es brindar herramientas de formación para la cualificación del talento humano, promoviendo la integración con otros sectores, el trabajo en equipos interdisciplinarios, el análisis de los avances científicos frente a la evaluación y tratamiento de problemáticas propias de este campo.