El duelo perinatal es un proceso adaptativo derivado de la muerte de los bebes en etapa gestacional y en etapa neonatal, que de no ser tratado a tiempo puede conllevar grandes afectaciones en la salud mental de las familias que la padecen.
Diversos estudios han demostrado que las mujeres que sufren este tipo de pérdida pueden presentar síntomas de ansiedad, depresión, estrés postraumático, diversas manifestaciones emocionales y desórdenes que afectan la salud mental, así como las diferentes dimensiones de funcionamiento en la vida cotidiana.
Las familias que se enfrentan a este tipo de duelo experimentan dificultades en cuanto al apoyo social debido a las elaboraciones colectivas construidas alrededor del mismo, un duelo poco reconocido y legitimado culturalmente abordado sobre la idea de que un bebe puede ser reemplazado por otro en un nuevo embarazo, lo cual resta importancia y disminuye el valor del bebe perdido.
Todo esto sumado a la falta de formación del personal en salud que acompaña a las familias en las instituciones de salud, y la falta de lineamientos técnicos en dicha atención, hace que la experiencia de la pérdida de los hijos conlleve a un proceso doloroso, angustiante, abrumador, que genera mayores secuelas emocionales, y traumas.
La atención del personal en salud puede determinar la forma en que las familias resuelvan su duelo. Por ello, se hace fundamental, generar procesos de formación del personal con el fin de proteger la salud mental de las familias que padecen la perdida de sus hijos, posibilitando una atención digna, humana y de calidad.