“Toda la vida se la he dedicado a la educación”
Alegre, con espíritu viajero, un gran amor por la educación y una paciencia que ha logrado conseguir gracias a los años, Carmen Tulia Cano Álvarez llega a la decanatura de la Facultad de Educación de la Universidad, donde tiene muy claro que para conseguir los objetivos y superar retos debe trabajar de forma articulada en cada uno de los procesos.
Carmen, quien comenzó a construir su camino educativo desde 1986 cuando fue directora del Centro de Capacitación de Castilla, Amigos de los Limitados Físicos, tiene un amplio y largo recorrido en lo académico, debido a que no ha dejado de actualizarse en los temas educativos, esos que tanto le apasionan y hoy la tienen a cargo de una facultad a la que espera seguir “fortaleciendo” en tradición, trayectoria y proyección.
De gran corazón, buena amiga y con una mirada del mundo positiva y futurista, Carmen tiene claro hacia dónde va en este nuevo reto, gracias a ese camino que construyó en su paso por lugares como el Colegio Mayor de Antioquia, el Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA-, la Universidad Católica de Oriente, la Universidad de Medellín, la Universidad de Antioquia, entre otras, que le dan además un reconocimiento muy valioso en el medio, en el que la ven como una mujer “decidida e inteligente”.
Hablamos con Carmen, quien se venía desempeñando como directora de la Especialización en Gerencia Educativa de la Universidad de San Buenaventura Medellín, donde también fue docente de pregrados y posgrados, directora de la Maestría en Docencia en Educación Superior en convenio con EAFIT, sobre lo que viene en este nuevo proyecto con la Institución, los desafíos de la educación y un poco sobre su vida, y esos espacios que le brindan tranquilidad tras una larga jornada laboral.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta como decana de la Facultad en cuanto a docencia, investigación, proyección social y bienestar institucional?
“El principal reto es lograr la articulación de los procesos, tanto al interior de la facultad como hacia afuera. Articulación entre las licenciaturas para hacer realidad algo que es el tronco común que está definido por el Ministerio de Educación Nacional; articulación en términos de pregrados y posgrados para que los estudiantes tengan una oportunidad de continuar sus procesos formativos cuando salgan del pregrado y no digan que salieron de la Universidad y no hay una oportunidad.
Una articulación con los distintos entes que participan en lo educativo. Tenemos muy buen relacionamiento con la Secretaría de Educación, la Gobernación de Antioquia y otras entidades; me parece que esa proyección es importante para ellos y para nosotros. Y desde allí se fortalecen muchos procesos que aportarían a lo curricular e investigativo.
Hay resoluciones para la formación de maestros y de directivos docentes, porque, la facultad no solo forma docentes sino también directivos docentes, entonces en la proyección social y la educación continua todo lo que podamos hacer para participar en licitaciones y convocatorias; será un reto que en coordinación con la Dirección de Proyección Social lo haremos.
La facultad tiene muchos proyectos de investigación y hay que realizar ejercicios de reconocimiento de esas investigaciones, tendremos la posibilidad de realizar una intervención importante. Pero si me preguntan qué es lo que fortalecería en la facultad y es también una directriz de la Rectoría, es la articulación”.
¿Cuáles son los desafíos de las carreras relacionadas con la educación??
“Licenciatura en Educación Física y Deporte tiene un gran desafío y es el de potenciar los distintos escenarios y campos del deporte y de articular acciones alrededor del entrenamiento deportivo y de fortalecer procesos educativos.
En la Licenciatura en Educación Artística hay un desafío importante con el planteamiento del gobierno nacional ante la Economía Naranja; tenemos que descubrir una cantidad de intervenciones en lo teatral, cultural, recreativo y musical.
En la Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana los desafíos son muchos como fortalecer procesos de lecto-escritura y trabajar con las redes de lengua castellana que están haciendo una intervención interesante en términos de resignificar ese campo de conocimiento. Y en Educación Infantil, no es solamente el ámbito de las políticas públicas que se están fortaleciendo en infancia y la familia.
Los desafíos también están dados en términos de la generación de nuevos conocimientos, en la identificación de esas prácticas, sistematizarlas para mostrar que hay nuevas formas, nuevas metodologías, herramientas que se pueden usar para realizar esa intervención en los distintos campos”.
¿Cómo vincular la tecnología como herramienta educativa en la Facultad?
“Hay muchas formas como se puede lograr y la Facultad de Educación lo ha hecho por intermedio del ofrecimiento de programas virtuales. Por ejemplo, tenemos la Especialización en Gerencia Educativa en convenio con la Fundación Universitaria Católica de Norte, pero más allá de lo procesos formativos creo que en la misma formación del licenciado está presente ese reto de generar procesos formativos que garanticen que el alumno, que es tan digital y accede tan fácilmente al uso de esas herramientas, lo haga de manera mucho más consciente y que resignifique, que tenga sentido para él, la familia y la sociedad en general. Creo que la manera en como lo podemos hacer es incorporando cursos al currículo de cada una de las licenciaturas, pero también ha habido un reto relacionado con la incorporación de las TIC, la Universidad se pone una meta de trabajar con eso que en el mundo hoy está permitiendo romper fronteras. En ese orden de ideas la manera también es participar de forma articulada con las otras decanaturas y bajo el liderazgo de la dirección administrativa que nos ha planteado presentar nuevas propuestas curriculares, articuladas”.
En este 2019, las decanaturas están al mando de mujeres ¿qué piensa de esta situación?
“Me encanta, me parece muy interesante porque yo creo que las mujeres somos muy organizadas. No digo con esto que los hombres no lo sean, pero las mujeres estamos ejerciendo un liderazgo grande en la sociedad, nos estamos dejando ver con esa capacidad de que podemos direccionar procesos; llegamos a estar en otra condición más subyugada, entonces es muy alentador tener esa oportunidad de trabajar con mujeres en el proceso, y creo que uno de los retos que nosotras como mujeres tenemos es demostrar que somos capaces de hacer equipo, si eso lo lográramos estaríamos mostrando una gestión diferente y apoyando por supuesto a nuestros vicerrectores, que son hombres, y a nuestro rector, que en la gestión es muy importante.
Yo siento que ahí se pone en juego lo que nosotros podemos hacer como personas, que no somos ni competitivas para ganar una encima de la otra o para pasar por encima, ni en disputa, sino que seamos personas capaces de trabajar en equipo, de articularnos, de armonizarnos y con esa ternura que puede caracterizar a la mujer, ponernos al servicio de la institución educativa que nos brinda esta oportunidad”.
¿Qué sería lo que más destacaría de usted en lo personal y profesional?
“Creo que he llegado a un momento de paciencia, quizá por la edad, quizá por la experiencia; uno en ese ciclo de la vida va cumpliendo etapas. Cuando estás subiendo en la etapa de la vida, uno aspira muchas cosas: poder, reconocimiento, títulos. Ya voy en un camino en el que valoro otras cosas como: viajar, conocer, relacionarme mejor con la gente, estar en interacción con otros, disfrutar de la vida; es un momento muy bonito para mí en lo personal, porque puedo poner al servicio de la Institución una experiencia, pero también una madurez que me hace más reposada, más tranquila, menos preocupada por tantas cosas de tipo económico, inclusive de títulos, porque lo académico siempre estará en mí”.
¿Cuantos años le ha dedicado a la educación?
“Toda la vida se la he dedicado a la educación, porque quería dedicarme a esto y es algo que se resalta siempre en mí. Cuando le digo a los estudiantes que es su proyecto de vida, es mi proyecto de vida, pero también es el proyecto institucional. Lo digo con convicción y con seguridad, porque cuando pienso en mi proyecto de vida, siempre fue alrededor de la educación y la vida me ha regalado la oportunidad de estar en distintos escenarios de educación”.
¿Qué ha sido lo que más la ha cambiado o la ha hecho cambiar su perspectiva durante ese largo trayecto?
“La educación ha cambiado muchísimo. Son nuevos escenarios, nuevas formas de interacción, nuevas necesidades para formar a las personas y cuando uno piensa en los cambios que ha tenido por la incorporación de las TIC eso lo pone a pensar a uno de otra manera. A mí me tocó el DOS y ya ahora es Windows, tuvimos un cambio abrupto.
Cada institución educativa, cada organismo no gubernamental participa de una manera distinta y tiene una óptica, pero cuando se juntan todas las ópticas el panorama lo vemos mucho más grande y cuando todos participamos en alianza alrededor de un proyecto eso genera nuevas dinámicas y aporta más a las transformaciones de esas realidades sociales, políticas, educativas y culturales.
La Facultad de Educación tiene tradición, trayectoria y proyección. Yo creo que esos tres elementos se conjugan para mostrar una impronta de una facultad que tiene que seguir fortaleciendo cada uno de esos aspectos. Tiene que reconocer esa tradición de los franciscanos en el mundo - ahí estamos en mora-, identificar todos esos aportes que los distintos frailes franciscanos han hecho a la educación y nosotros como Facultad de Educación tenemos que resignificarlo y es un trabajo con la Vicerrectoría para la Evangelización de las Culturas que tendríamos que seguir fortaleciendo. Una trayectoria, porque la facultad nace en los primeros años de la Universidad de San Buenaventura Medellín y desde ese momento han pasado un montón de cosas que tienen también que ser identificadas y valoradas por nosotros, y proyección porque hay una forma de leer la realidad para proyectarnos hacia el futuro”.
Cambiando un poco el tema profesional, ¿Cómo se relaja después de una jornada de trabajo?
“Tengo unos vínculos personales y familiares que me permiten oxigenarme. Me siento alrededor de un buen vino con una tabla de quesos y converso con mis amigos; eso es parte de mi dinámica y que todo el mundo me lo reconoce como parte de lo que yo soy y de lo que yo hago. También camino, trato de hacer esas caminaditas, trato de regularme de esa manera para respirar profundo, porque sé que aquí siempre tendremos una cantidad de trabajos que realizar, pero yo digo como dice Foucault: es el cuidado, si yo me cuido a mí misma tengo la posibilidad de cuidar a los otros, si yo no me cuido ¿cómo puedo cuidar a los otros? entonces yo me cuido, me alimento bien, camino y me relaciono. Siempre me van a ver los fines de semana en el carro y buscando con mi familia si nos vamos para algún lugar de Antioquia.
También soy aficionada a las redes sociales, siempre van a ver una foto donde yo estoy en una parte distinta que estamos conociendo o el campo, porque me encanta visitar un sitio nuevo; hay un centro comercial que están construyendo o un puente y soy la primera que pasa cuando lo están construyendo, soy esnobista en ese sentido”.
Fuente: Unidad de Comunicaciones y Protocolo