Un compromiso ético de los nuevos practicantes de Psicología
El viernes 31 de enero se llevó a cabo el acto protocolario denominado "Compromiso Ético de Prácticas", en el que participaron 36 estudiantes de la Facultad de Psicología. Durante la ceremonia, que tuvo lugar en el auditorio Fray Pablo García Escudero O.F.M., estuvieron presentes la decana de la Facultad, magíster Beatriz Marín Londoño; la directora de programa, psicóloga Angélica Rodríguez Romero; la coordinadora de prácticas, magíster Diana Andrea Rincón López; algunos docentes, representante de los estudiantes y padres de familia.
La ceremonia tuvo como objetivo enaltecer el compromiso que los estudiantes próximos a iniciar su proceso profesionalizante asumen frente al reconocimiento del otro en su dignidad, al asumir como norma en su proceder los principios consignados en el Código Deontológico y Bioético de la psicología, uno de los pilares del pregrado, lo que permite apoyar el compromiso de la Universidad hacia la formación de profesionales guiados por los valores de la filosofía franciscana y la búsqueda de una mejor sociedad. La decana de la Facultad y la coordinadora de prácticas, enfatizaron en la relevancia que asumen los estudiantes que se enfrentarán con un escenario donde tendrán que poner en práctica el compromiso de seguir formándose en el campo aplicado de la psicología, a ser reflexivos, críticos y a hacer aportes que contribuyan a la transformación de realidades humanas.
La estudiante Isabella Leguízamo Moreno se dirigió a los presentes y, de manera especial, a su grupo de pares, e indicó en sus palabras “estamos hoy en un momento importante de nuestra carrera, tomamos la decisión personal de cumplir con unos aspectos morales y éticos para empezar las prácticas profesionales, pero más que eso, para tenerlos como base en nuestra vida profesional”.
Finalmente, se hizo entrega del símbolo que distingue de manera particular a esta nueva generación de estudiantes, representado por una tablilla en la que quedó grabado el contexto del acto y la figura del uróboros, que consiste en una figura de serpiente en espiral que, más que un círculo cerrado, representa la posibilidad de retornar siempre al origen, lo que tomaron los estudiantes como la posibilidad de comprender que este nuevo ciclo se hace posible al poder retornar a sus inicios académicos en la universidad y se sustenta en uno de los pensamientos más poderosos de la filosofía moral de todos los tiempos, que obra de modo que un horizonte de eternos retornos no nos intimida sino que nos fortalece sin temor.
También se sumaron las palabras de la coordinadora del CIDEH, Judith Maria Peña Santodomingo, quien enfatizó: “(…) me siento complacida con el compromiso ético al cual he asistido, al notar la relevancia que se da al inicio de las prácticas profesionalizantes en Psicología, de manera especial porque es un acto donde se reitera el compromiso por parte de los estudiantes a conocer y cumplir el Código Deontológico y Bióetico de la psicología, acciones que van de la mano con la intención de una formación basada en los principios filosóficos franciscanos de nuestra Universidad”.
Más que una ceremonia, el compromiso ético asumido por los estudiantes responde a la intención de seguir dando lo mejor de cada uno en su labor, sin dejar de aportar al crecimiento y a la construcción constante de la psicología desde la ética, la calidad humana y profesional.
¡Felicitaciones y muchos éxitos para los nuevos practicantes!
Fuente: Facultad de Psicología