800 años de la Gruta de Greccio
En el 2023 se conmemoran los 800 años del primer pesebre que realizó San Francisco de Asís para la noche buena del año 1223 en una cueva cercana a la ermita de Greccio.
Un día, durante sus peregrinaciones por los pueblos, se sorprendió al descubrir un lugar tan parecido a Belén: era Greccio, un pequeño pueblo encaramado en la montaña a 750 metros de altura, en las faldas del Monte Lacerone (actualmente en la provincia de Rieti, en la frontera con Umbría). Un lugar encantado, rodeado de bosques llenos de helechos y robles; Francisco identificó una cueva, similar a la de Tierra Santa, entonces decidió recordar la Natividad allí.
Recreó la escena del nacimiento de Cristo con una ceremonia bastante especial, misma que incluía la Santa Misa y que celebró en el interior de la cueva, invitando a sus hermanos y a la gente del pueblo.
Se instaló un pesebre vacío (el comedero de animales de granja que servía como la cuna de Jesús) dentro de la cueva e, incluso, un buey vivo y un burro junto al pesebre, tal como se creía que había sucedido esa primera noche de Navidad. A través de estas ayudas visuales, él quería que todos observaran más profundamente en su comprensión de cómo Cristo vino al mundo en tal pobreza y simplicidad. Esta, era una perspectiva típica del carisma único de San Francisco de la espiritualidad simple y centrada en la pobreza.
San Francisco, que estaba dedicado radicalmente a la virtud de la pobreza evangélica, se inspiró para recrear la escena original de la natividad para vencer la avaricia desenfrenada y el materialismo prevaleciente que se vivía en ese momento en Italia.
Fuente: Redacción Hay Noticia y portal Cataluña Vanguardista Digital Independiente