Exhortación apostólica postsinodal amoris laetitia del Santo Padre Francisco sobre el amor en la familia
Tus hijos como brotes de olivo
Retomemos el canto del Salmista. Allí aparecen, dentro de la casa donde el hombre y su esposa están sentados a la mesa, los hijos que los acompañan «como brotes de olivo» (Sal 128,3), es decir, llenos de energía y de vitalidad. Si los padres son como los fundamentos de la casa, los hijos son como las «piedras vivas» de la familia (cf. 1 P 2,5). Te invitamos a continuar la lectura en PDF adjunto
Fuente: Pastoral Universitaria