Universidad / miércoles, 15 de abril de 2020 / Categorías: Educación, Estudiantes, Egresados, Docentes, Administrativos La educación habla de flexibilidad en tiempos del COVID-19 Con más de 160 participantes a través de Zoom y Facebook Live, se realizó el 14 de marzo el conversatorio virtual "Miradas a la flexibilidad", organizado por la Facultad de Educación de nuestra Universidad y que entregó diferentes puntos de vista sobre cómo la educación puede transformarse teniendo en cuenta la contingencia que trajo el COVID-19. La decana de la Facultad, Carmen Tulia Cano Álvarez, inició el conversatorio y explicó que, desde la Facultad que dirige y como formadores de docentes, se deben generar procesos reflexivos en otros ambientes. “Miradas a la flexibilidad es un espacio, no para dar recetas de cómo actuar, pues no existen fórmulas. Lo que sí podemos hacer es presentar nuestras lecturas, nuestras preocupaciones y reflexiones y así quizá dar pistas que consoliden lineamientos, se definan acciones y se propongan proyectos de temas urgentes como la evaluación, las prácticas pedagógicas y otros tantos que solicitan nuevas formas de actuación”. Así pues, y antes de dar paso a los ponentes invitados, la vicerrectora académica (e), Gloria Estella Pérez Avendaño, agradeció a los maestros en estos momentos de crisis “que son cuando se manifiesta lo valioso que hay en cada uno de nosotros. Quiero expresarles mi admiración por la capacidad de resiliencia y creatividad, así como su valiosa colaboración y su compromiso con el proceso formativo de sus estudiantes, proponiendo soluciones en estos escenarios virtuales”, indicó. Las Miradas Luego de esta introducción, se le dio la palabra a la profesora Laura Giraldo Urrego, coordinadora de las Escuelas Normales, quien realizó su exposición "Flexibilidad curricular: educación en tiempos de emergencia". La educadora dividió en tres niveles su presentación e inició su charla realizando aproximaciones conceptuales a palabras como “crisis”, la cual nos “obliga a pensar; por tanto, produce análisis y reflexión”. Igualmente, dio espacio a las consideraciones para la flexibilidad curricular, donde sostuvo que “debemos tener en cuenta los grados de flexibilidad curricular y mirar hasta dónde es posible. Esto implica desplazarnos de la zona de confort”. Por último, entregó algunas ideas sobre el momento de contingencia, indicando que la educación en tiempos de emergencia, más que una situación accidental, puntual y pasajera, se debe considerar como un tiempo perpetuo dividido en un antes, durante y después; “lo que nos obliga a trascender la intención educativa a los aspectos de conectividad, plataformas y evidencias”, concluyó la profesora. Ahora bien, la segunda parte del evento virtual estuvo a cargo de la docente Nora Liliana Vásquez Pérez, quien analizó la flexibilidad como una oportunidad para enriquecer el proceso educativo docente. “La flexibilidad es una construcción, se hace paso a paso. Vienes desde una disponibilidad a la adaptación”, indicó la maestra. Añadió a su reflexión que todos nos movemos en un proceso educativo que es un ciclo dinámico con altas y bajas, y que no debemos quedarnos en conocer el problema y comprenderlo, sino en actuar sobre el mismo y sobre todas las situaciones que, por el momento de contingencia, toman relevancia en nuestro contexto. “Nuestro saber pedagógico, hoy más que nunca, tomó gran fuerza y nos ayuda a seguir avantes en este momento”, precisó. La tercera conferencista fue Teresita Ospina Álvarez, docente investigadora que, desde su texto "Miradas a la flexibilidad: habitar como posibilidad sensible", nos habló de tres momentos: uno que tuvo que ver con los profesores y lo que podrían hacer en épocas de incertidumbre como la que estamos pasando, el segundo se refirió al poder transformador de los virus y el tercero se ocupó del tema de habitar la casa como lugar de posibilidad para producir sensibilidad y experiencias. “Tal vez, sea este el momento de atrevernos a probar algo que nos saque del automatismo con el que normalmente hacemos las cosas”, afirmó. Para finalizar el conversatorio, la oportunidad fue del profesor Jorge Hernán Betancourt Cadavid, quien también aprovechó su tiempo para leer su reflexión y dejar una posible ruta desde lo pedagógico para la contingencia que estamos viviendo. “Posibilitar espacios de formación, es abrirse conscientemente al examen histórico y situado para problematizar nuestra propia realidad”, expuso el docente y añadió que “cada uno de nuestros estudiantes transita de alguna manera nuestra propia huella”. Fuente: Facultad de Educación. Anterior artículo Bonaventuriano, muchas gracias por cuidarte y cuidar de los tuyos Siguiente articulo Reflexiones espirituales con la Pastoral Universitaria Print 5739 Calificar este artículo 4.8 Etiquetas: Facultad de Educación