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El deporte y la educación como proyecto de vida
Cuenta que siempre le ha llamado la atención el cuerpo humano como enfoque de estudio, no solo en cuanto a su fisiología, sino también su espiritualidad y cómo se relaciona en sociedad. Esto lo inspiró para estudiar la Licenciatura en Educación Física y Deportes en nuestra Universidad. Actualmente, Miguel Ángel Echavarría Montoya cursa el décimo semestre y muy pronto espera obtener su título profesional.
Lo que más le gusta de su carrera es “cómo el deporte y la actividad física une a las personas, compartiendo todos en una misma actividad con unidad como equipo y como hermanos, complementándose cada uno en sus diferencias y habilidades.”
Asimismo, dice que gracias a su pregrado ha aprendido que la educación física va más allá de movimientos motrices, es una constante formación del cuerpo, mente, sociedad y espíritu; “me ha cambiado y me ha hecho crecer en todos esos aspectos, mejorando mis lazos sociales, mi autoestima, mi pensamiento y mi salud. Todo lo que he aprendido se ha vuelto mi base y los pilares en los que me sostengo, para mi formación y la transmisión de esos aprendizajes”.
Este Bonaventuriano se ha destacado por sus trabajos de investigación; participó en varios proyectos pedagógicos en los que se buscaba dar solución a problemáticas en contextos diversos “Tuve la oportunidad de estar en semilleros de investigación como el Grupo Interdisciplinario de Estudios Pedagógicos -GIDEP-, donde pude vivir nuevas experiencias compartiendo con los posgrados y adquiriendo muchos conocimientos”.
Igualmente, realizó su trabajo de grado con énfasis en entrenamiento deportivo, y cuenta que en ese proceso pudo conocer muchos fenómenos deportivos y físicos “Todas estas experiencias me han llevado a disfrutar de la investigación y estar en constante actualización con la información y el aprendizaje”.
En cuanto sus metas como profesional, Miguel anhela transformar vidas a través de sus conocimientos y experiencias, “quiero ser partícipe en la historia de otros, ser recordado como un buen maestro y, aunque no puedo cambiar los sistemas, aportaré a los demás para generar conciencia y crear personas más críticas”.
Como buen amante del deporte, hace ejercicio en su tiempo libre, le gusta explorar sus límites y superarlos. También dedica tiempo a muchas otras actividades, asegura “disfruto mucho compartiendo con diferentes personas y con mis seres queridos; también la soledad, sentarme a pensar, observar y analizar lo que sucede a mi alrededor, me gusta escuchar todo tipo de música que me lleva a experimentar diferentes emociones, conocer nuevos lugares, culturas, tener nuevas experiencias y aventuras, disfruto mucho de las emociones extremas y la adrenalina, también me gusta leer y aprender nuevas cosas”.
Finalmente, este estudiante a punto de graduarse cuenta que se siente muy Orgulloso de ser Bonaventuriano “porque más que mi Universidad, fue mi hogar temporal, que me acogió, me enseño y me corrigió. Conocí grandes personas que aportaron mucho a mi vida y fueron mi compañía durante este periodo temporal. Mis maestros me guiaron, me abrieron los ojos, me brindaron su cariño y su amor”. Para Miguel, la Universidad de San Buenaventura, además de formarlo como profesional, le ayudó a ser una mejor persona; con valores, amor por la enseñanza y el aprendizaje.
¡Mucho éxito para él!
Fuente: Facultad de Educación