Fray Arturo Calle Restrepo O.F.M.
El fundador de la San Buenaventura Medellín nació el 18 de enero de 1929 en Ituango, un municipio enclavado en las montañas del cañón del río Cauca, en el norte de Antioquia.
De sus nueve hermanos cinco se decidieron por la vida religiosa.
Él estudió primero en su pueblo, luego en Medellín y en el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino de Santa Rosa de Osos. Finalmente, terminó su bachillerato en el Seminario Menor Franciscano de la Umbría, en Cali. Se ordenó además, como sacerdote, en diciembre de 1955.
Entre 1958 y 1961 estudió Licenciatura en Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica. La familia de Calle no tenía mucho dinero, pero si lo suficiente para subsistir. Sin embargo, para un ituanguino de la época, viajar y estudiar parecían posibilidades remotas. Por eso, de acuerdo con su propio relato, que entregó poco antes de su muerte, formarse profesionalmente y poder hacerlo en el exterior fue una de las mayores oportunidades que le entregó la vida franciscana.
Luego, de aproximadamente tres años en Pereira, donde no alcanzó a hacer realidad su sueño de fundar una universidad obrera para la gente de esa comunidad, regresó a Bélgica donde obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas y Sociales, en 1964. Fue después con su regreso a Colombia, cuando asumió como rector del Seminario Mayor de los franciscanos en Bogotá y más tarde, a finales de 1966, cuando por orden de sus superiores le fue encargada la tarea de crear el Instituto de Ciencias Sociofamiliares de Medellín.
En 2005 se apartó de sus funciones y fue trasladado a la parroquia de San Benito para continuar su labor pastoral. Calle volvía a ser cura del barrio que lo acogió con su proyecto de fundar una universidad al servicio de la sociedad.
El centro de Medellín había cambiado, San Benito, ya no era más, ese sector residencial de familias acomodadas le había dado paso a una dinámica comercial distinta. Era un barrio y una ciudad distinta, ahora los fieles concurrían empujados a San Benito porque con la llegada de Fray Arturo Restrepo O.F.M. a la parroquia, empezó a correr el rumor de un cura que hacía milagros. La misa de los miércoles a las cuatro de la tarde se llenaba con cientos de personas que llegaban de muchos lugares atraídas por sus palabras y seguramente mucho más, por la esperanza de algún favor divino.
Sus fuerzas se agotaron el 29 de julio de 2010. Murió en la casa de acogida de San Pedro Bautista en Itagüí. En su nombre, queda más que una biblioteca y un edificio de aulas. La historia de la Universidad de San Buenaventura en Medellín, el pensamiento crítico, de la investigación, de una sociología y de una academia al servicio de las comunidades no puede desprenderse del recuerdo del padre Calle. Sus restos reposan en el municipio de La Estrella, Antioquia.
Fuente: Libro “De puertas para afuera”.